Desde hace casi un año, y más intensamente desde hace 6 meses, yo ostentaba una obsesión por un determinado sujeto de mi escuelita.Ya saben, el típico comportamiento obsesivo de andar pensando en él, andar imaginando historias con él, repetir su nombre, escribir post sobre él, revisar su feisbuk y tuitear sobre él (¡Las obsesiones se modernizan!).Lo vi constantemente. Una semana sí, la otra también y todas las semanas en la escuela de este semestre. Incluso lo saludaba casi todas las veces que lo veía. Incluso alguna rara ocasión tuve una microconversación con él... nada relevante: las tareas y cosas así.Pero, como siempre, nunca pasa nada. Como siempre, no pasó nada. Y como siempre, la obsesión se diluyó. Eventualmente uno pisa tierra.Ya no reviso su feisbuk tres veces al día (no, ya ni lo reviso), ya no ando coleccionando sus fotos y ya no pienso en él. Ya murió, ya es caso cerrado.

Pero...
Este caso se cerró con broche de oro. La obsesión cayó por su propio peso, por su irrealidad, su improbabilidad, sin embargo hay un momento preciso donde decidí darle sentencia de muerte a esto.Pasó que después de terminadas las clases se nos requirió a todos los alumnos de esta generación asistir a una conferencias de orientación vocacional. Todos los alumnos reunidos en un auditorio a escuchar opiniones de qué hacer con su futuro. Un de esos días estaba yo sentado, esperando comenzara la conferencia, en un fila donde aún había lugares libres a mi izquierda.Lo vi llegar a él. Entraba a la conferencia con sus amigas y buscaban lugar. Avanzó hasta que llegó a la fila donde estaba yo sentado, y donde había lugares libres. Lo observé recién entraba a la fila, él venía al frente de su amigas y en tal situación le hubiera correspondido sentarse en el lugar justo a mi izquierda. Juntito a mí.Lo pensé y me puso un poco nervioso la situación así que volteé mi mirada hacia otro lado; no cruzamos miradas, así que él me miró algunos instantes después cuando avanzaba y... ¿qué creen que hizo?Hizo que una de sus amigas se pasara primero y se sentara en el lugar a mi izquierda; él se sentó tres lugares a mi izquierda. Su amiga me saludó, él no. Obviamente me evitó.Y pues... ya pa' qué sigo de necio ¿no?Ahí muere. Ya comprendí.
3 comentarios:
Ojalá yo fuera así de determinante, me ahorraría muchos pensamientos nefastos...
Es lo mejor.
En lugar de perseguir una obsesión es mejor buscar un contacto concreto y real, de ser posible de ambiente.
´nuff said
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